martes, 9 de agosto de 2016

El juego del portero atendiendo al club al que pertenece

Que un portero de fútbol sea decisivo o no para su equipo depende en gran manera de sus cualidades psicológicas. Además es muy importante tener los recursos psicológicos necesarios para poder superar adversidades y frustraciones durante el transcurso de un partido de modo que el rendimiento no se vea alterado por las circunstancias. 
 
Un portero de fútbol, debe estar definido por unas características psicológicas, tales como una alta capacidad de atención y de concentración, ya que son fundamentales para poder competir. Nos podemos encontrar porteros que defienden la portería de un club muy importante, en la cual no le creen muchas ocasiones de gol. Cuando el portero se enfrenta a este tipo de partidos en los que interviene poco y tal vez de manera decisiva, debe mantener unos niveles altos de concentración y su atención es clave. 
 
Sin embargo, en ocasiones, sucede lo contrario, es decir, que el portero pertenece a un club humilde y tiene que realizar muchas intervenciones durante el partido, las cuales marcan unas posibilidades de que su equipo pueda alcanzar el éxito en el encuentro. Para ello, es de gran importancia que el portero sepa discriminar lo que es relevante y lo que no es en cada momento, para poder resolver las situaciones de juego que puedan plantearse. Estas situaciones de juego pueden ser de complejidad variable y es importante que el portero sepa interpretarlas y como debe intervenir para reducir el margen de error.
 
Ante esto, debemos tener en cuenta la relevancia de las ideas en las tareas a la hora de diseñarlas y cómo el entrenador de porteros actúa en cada una de ellas, en base a la filosofía de juego del equipo y el potencial que posee el equipo en el campeonato que disputa y frente al rival al que se enfrenta. Para ello, el portero debe considerar las situaciones planteadas en cada tarea de entrenamiento como una creación de una situación real de partido, por tanto, ha de reconocerla como tal.
 
Además, entrenador de porteros y entrenador, debemos fomentar un proceso de capacitación sosteniendo un desarrollo de los principios de juego que nos ayude a guiar a nuestros porteros a la acción. Por lo tanto, el portero debe reconocer lo que debe hacer en cada momento de entrenamiento o partido, asumiendo que es otro elemento participativo de la sesión, para lograr un equilibrio en las transiciones defensivas y ofensivas y se debe mostrar como una referencia colectiva. La integración del portero en los ejercicios colectivos del entrenador, desarrollará unos principios con un sentido colectivo y de acuerdo con el modelo de juego.
 
Deberá ser una constante, la cual conlleve a una activación general para los aspectos que puedan aparecer en cada momento de  partido y en la propia evolución y aprendizaje  del portero de fútbol. Como conclusión, podríamos decir que cada ejercicio, debe permitir unas percepciones diferentes del portero, que le haga decidir y anticiparse, creando unos hábitos que harán que los adquiera en cada acción real de competición. Si el portero lo comprende, se produce una estimulación positiva y será capaz de desarrollar un conocimiento que le hará determinante en cada jugada colectiva.
 
Cómo, cuándo, por qué y para quién, son preguntas esenciales que ha de hacerse el portero para saber cómo mejorar y que el propio equipo se  identifique con él en un mismo proceso. ¿La frase del día de hoy? ”El mundo es un rompecabezas cuyas piezas de cada uno de nosotros, arma de diferente manera". 

Acertadísimo artículo gracias a 
 
David García Luque @DavidGarcaLuque